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23 de octubre de 2011

Zoom



















Es hermosa la chica.
Tiene ese pelo ensortijado, gris como un montón de palomas.
Me encanta su ropa también gris como una mortaja, su estilo fresco para vestirse.
Una pollera suelta y larga, y una musculosa sencilla.

Su cuerpo hermoso gozando esta tarde de primavera en el planetario.
Las piernas abiertas, sentada arriba de otro muchacho normal cuyo cuerpo también, no me queda la menor duda, está gozando la tarde de primavera.

Están los dos a pleno.
Se les nota la excitación a la distancia.
Ella mueve su cintura sobre la suya
Él tiene una mano bajo su corpiño y otra sobre su bombacha
y apretan apretan
apretan apretan apretan,
como si creyeran que no los están mirando o no les importase.

A una distancia desde donde todavía no los escucho, entre las raices gigantes de un ombú los miro erotizado.

Por supuesto que me calienta, la chica es hermosa. A caballo de su compañero, miro su boca besar y siento deseo, deseo de un beso como ese. La lengua más que humeda sobre el cuello, la lengua más que humeda sobre el cuello.

La pareja es como un imán para mi mirada.
¿Seré el único que los observa?

La atmósfera parece arremolinarse, cerrarse sobre sí misma como en espiral. La pareja chapando parece ser lo único que se mueve en este paraje tan atardecido y aparentemente solitario.

Todo sucedió de repente:
otro tipo normal se acerca tranquilo a la pareja, que se asombra, se avergûenza y se intimida. cuando el tipo saca un arma definitivamente se asustan. Ella se para y él se arrastra de espaldas un par de pasos. El tipo amenaza con disparar. Ellos se quedan quietos.
El tipo les habla, los hace cagarse en las patas.
Dice que cuando cae el sol en el planetario los testigos desaparecen, pero yo no puedo escuchar eso, quizás solo lo imagino.

El tipo la agarra por detrás. Le toma una teta con su mano libre mientras con la otra les apunta a ambos por momentos.
Están aterrorizados. El tipo sabe perfectamente lo que hace.
Comienza a bajar su mano hacia la pansa
atravesando el pubis
entra bajo la pollera
y viola el misterio bajo la bombacha roja de la chica hermosa.

Escucho rumores bajo los árboles.
Desde esta distancia espeza no se que puedo hacer.
¿Alguien más estará viendo lo mismo que yo?

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